martes, 19 de junio de 2012

El valor de una coma

A pesar de que nuestro sistema educativo permite que un estudiante termine una carrera con unos conocimientos gramaticales similares a los del traductor de Google, y de que leer la prensa digital invita a pensar que la ortografía ha muerto definitivamente, lo cierto es que el arte de poner puntos, comas y tildes es más importante que nunca en el mundo online. Lo saben, por ejemplo, los responsables de la cadena de supermercados Caprabo (propiedad de Eroski), que este fin de semana lanzaron una oferta irresistible: un televisor led de 32 pulgadas a... 2,49 euros. Como es habitual, la noticia todavía no ha trascendido en los medios tradicionales, pero sí en las redes sociales. Hubo quienes compraron uno, dos, cinco e incluso más televisores, y los más despiertos adquirieron su receptor vía Internet y lo recogieron en su supermercado ese mismo día, porque al parecer la oferta se mantuvo durante todo el fin de semana, sin que nadie en Caprabo se percatara del error hasta ayer lunes. La solución de la empresa ha sido, para ellos, la menos mala: anular todos los pedidos y disculparse. Pero los compradores están dispuestos a pelear, ya se están comunicando y coordinando vía Twitter (#caprabofail) y acaban de crear una página en Facebook porque quieren hacer valer sus (en este caso, discutibles) derechos como consumidores. Y todo por una coma mal puesta.
A los ejecutivos de marketing de Caprabo, y en general a quienes desprecian el valor de un texto sin faltas de ortografía ni erratas, les recomendamos encarecidamente que lean Perdón, imposible, un entretenido manual acerca de las normas ortográficas y de las desdichas que conlleva su incumplimiento. Lo escribió José Antonio Millán y lo publicó RBA en 2005. Está descatalogado, pero con paciencia se encuentra, y si no, todavía se puede acceder a la web que el autor creó en su momento.

2 comentarios:

JCV dijo...

Ahora, como ya no se necesitan editores y correctores al parecer... Esto es lo que dice una popular página de "autoedición": "El autor que siga en su empeño de publicar su libro tienen una segunda opción que es la de la autoedición". La morfosintaxis debe de ser para esta gente una enfermedad venérea.
Saludos... ¡y felicidades por esa maravillosa foto!

fribes dijo...

Que ya no nos necesitan... Me río yo.
Lamentablemente lo que se lleva ahora es la prima de riesgo, amigo, y los rescates, los recortes, la deuda pública, las recapitalizaciones... ¡La morfosintaxis solo nos interesa a unos cuantos!

¡Un abrazo!, y muchas gracias por tu comentario.