viernes, 7 de enero de 2011

Libros enriquecidos

En realidad, los ebooks se diferencian poco de los libros tradicionales: unos se leen en soportes de plástico y los otros son de celulosa. Pero el contenido es idéntico, de momento. Dado que los dispositivos de lectura de los primeros todavía cuestan unos 180 € como mínimo, y que el precio de un libro digital es apenas un 25% más barato que su versión analógica, el trasto sólo se amortiza a partir de los 20 o 30 títulos comprados (y, seguramente, para entonces el reader ya es obsoleto y hay que comprarse uno nuevo). Como para ese viaje no se necesitaban alforjas, el enriquecimiento de los libros digitales se ha convertido en un asunto clave. Esto es, cómo aprovechar las ventajas tecnológicas del ebook para incorporar contenidos, más allá del texto lineal, que sean útiles e interesantes para el lector (y justifiquen la transición al libro digital). Ya hay empresas especializadas en enjaezar textos para iPhone o iPad, y las posibilidades parecen ilimitadas. Los contenidos adicionales de las películas en DVD son otra referencia interesante, cuando van más allá del tráiler, la ficha técnica y los comentarios aburridos del director. En cualquier caso, todo depende del contenido principal. Cuando uno lee, por ejemplo, Postguerra (Taurus), del recientemente fallecido Tony Judt, no puede dejar de pensar que sus más de 1.200 deslumbrantes páginas serían más cómodas de leer en un lector electrónico o una tableta que en un artefacto de papel que pesa un kilo largo; o que las fotografías cumplirían mejor su función informativa con un link allí donde corresponda en lugar de estar agrupadas en varios cuadernillos; o que los índices no pueden luchar contra la utilidad de un botón para buscar. Judt probablemente ya lo intuyó, pues despojó su obra de referencias bibliográficas y sólo dejó notas explicativas a pie de página. Para conocer las fuentes, el lector debe visitar la web del Instituto Remarque de la Universidad de Nueva York, que Judt creó y dirigió. Allí encontrará un pdf con 31 páginas de apretada letra que recogen la bibliografía de la que se nutrió Judt para escribir un libro de historia simplemente soberbio. Por cierto, la dirección que aparece en el texto ya no es válida. La correcta es http://remarque.as.nyu.edu/object/postwar. ¿Se habría actualizado automáticamente en un ebook?

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